Para la mayoría de los seres humanos, comer, no solo es una necesidad. Comer, es desde siempre un deleite, un placer. Ingerir alimentos sanos es uno de los factores más determinantes para tener una vida sana y de larga duración. Lamentablemente existe más placer en la comida chatarra, no solo por costo, sino por su sabor, aunque ambas cosas son discutibles.
Desde hace tiempo he coqueteado con la idea de ser vegetariano. Tengo entendido, que los seres humanos antes del diluvio universal, se alimentaban de esa manera. Es solo cuestión de combinar correctamente los alimentos, cuidando no ingerir muchos carbohidratos y balancearlos con proteínas. La naturaleza provee todo lo necesario. Sé que no estaría preparado para lograrlo, pues no me siento en condiciones de rechazar un buen pollo en brasas, o unos filetes de merluza a la plancha.
Pero el hecho de ser carnívoro, no impide disfrutar de un exquisito plato de comida hecha puramente con vegetales. Y precisamente, existe un lugar en Caracas, concretamente en Parque Carabobo, que se dedica a servir esta comida.
Por solo 30 Bs, nos entregan un menú que incluye: Bebida (jugo natural), todo cuanto se pueda tomar, pan de calabacín, Sopa de algún tipo de grano (le agregan ajonjolí para quien así lo quiera), un plato fuerte, que incluye algo como pastel de plátano, o berenjenas, por ejemplo y luego en este punto, uno es libre de colocar todo vegetal que quepa en el plato. También hay postre, que podría ser un poco de frutas picadas, o bien un pudín de vainilla, chocolate o con sabor a cualquier otra fruta. Y si queda algo de estómago, una infusión o té, endulzado con papelón. Un menú más que completo por la cantidad de dinero pagada. Si a eso le sumamos la excelente atención, podemos decir que es un placer poder disfrutar de estar en ese lugar.
De más está decir que el lugar, sin ningún lujo, es absolutamente pulcro, mientras que la comida se ve que es preparada con la mayor higiene posible. Siempre ha sido así, desde hace muchos años que conocí este lugar.
Para llegar allí, la mejor manera es desplazarse a través del Metro de Caracas y salir en la estación de Parque Carabobo, la cual tiene dos salidas, la plaza (que no es la que debemos tomar), o bien la que está justo en frente del Pasaje donde se encuentra el restaurant. No hay forma de perderse, es solo cruzar la calle.
Comer en un sitio así, no solo es más económico que la mayoría de lugares populares de comida rápida. También es mucho más sano, ¿y por que no? más exquisito al paladar. Es cuestión de saber diversificar.
Lo único que puedo criticar, es que vi en uno de estos días, unas berenjenas que parecían tener un empanizado. Me tomé la libertad de preguntar como las hicieron, y me dijeron que lo habían hecho con huevo. No entiendo como pueden usarlo allí. En todo caso, yo no soy vegetariano y la verdad es que estaban deliciosas.
Personalmente se lo recomiendo sin reservas a cualquiera que tenga buen gusto por la comida sana, para que de una vuelta por allí. Realmente vale la pena.
Desde hace tiempo he coqueteado con la idea de ser vegetariano. Tengo entendido, que los seres humanos antes del diluvio universal, se alimentaban de esa manera. Es solo cuestión de combinar correctamente los alimentos, cuidando no ingerir muchos carbohidratos y balancearlos con proteínas. La naturaleza provee todo lo necesario. Sé que no estaría preparado para lograrlo, pues no me siento en condiciones de rechazar un buen pollo en brasas, o unos filetes de merluza a la plancha.
Pero el hecho de ser carnívoro, no impide disfrutar de un exquisito plato de comida hecha puramente con vegetales. Y precisamente, existe un lugar en Caracas, concretamente en Parque Carabobo, que se dedica a servir esta comida.
Por solo 30 Bs, nos entregan un menú que incluye: Bebida (jugo natural), todo cuanto se pueda tomar, pan de calabacín, Sopa de algún tipo de grano (le agregan ajonjolí para quien así lo quiera), un plato fuerte, que incluye algo como pastel de plátano, o berenjenas, por ejemplo y luego en este punto, uno es libre de colocar todo vegetal que quepa en el plato. También hay postre, que podría ser un poco de frutas picadas, o bien un pudín de vainilla, chocolate o con sabor a cualquier otra fruta. Y si queda algo de estómago, una infusión o té, endulzado con papelón. Un menú más que completo por la cantidad de dinero pagada. Si a eso le sumamos la excelente atención, podemos decir que es un placer poder disfrutar de estar en ese lugar.
De más está decir que el lugar, sin ningún lujo, es absolutamente pulcro, mientras que la comida se ve que es preparada con la mayor higiene posible. Siempre ha sido así, desde hace muchos años que conocí este lugar.
Para llegar allí, la mejor manera es desplazarse a través del Metro de Caracas y salir en la estación de Parque Carabobo, la cual tiene dos salidas, la plaza (que no es la que debemos tomar), o bien la que está justo en frente del Pasaje donde se encuentra el restaurant. No hay forma de perderse, es solo cruzar la calle.
Comer en un sitio así, no solo es más económico que la mayoría de lugares populares de comida rápida. También es mucho más sano, ¿y por que no? más exquisito al paladar. Es cuestión de saber diversificar.
Lo único que puedo criticar, es que vi en uno de estos días, unas berenjenas que parecían tener un empanizado. Me tomé la libertad de preguntar como las hicieron, y me dijeron que lo habían hecho con huevo. No entiendo como pueden usarlo allí. En todo caso, yo no soy vegetariano y la verdad es que estaban deliciosas.
Personalmente se lo recomiendo sin reservas a cualquiera que tenga buen gusto por la comida sana, para que de una vuelta por allí. Realmente vale la pena.
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