sábado, 2 de mayo de 2020

Hora de Pagar las Cuentas




Al final de la fiesta, el anfitrión debe (si no lo ha hecho aún), saldar lo adeudado con todos aquellos que trabajaron para él. Es una cuenta que él y solo él debe pagar.  También es así la vida misma.

Mi Blog no es ni será de política. He estado tentado en muchas ocasiones de hablar al respecto, sin embargo me he limitado pues, la política que lamentablemente es tan inmoral, incorrecta y corruptora, implica que hablar en contra de algún grupo, sea de gobierno u oposición, puede interpretarse como un apoyo implícito a la parte contrapuesta. Y esto más en un ambiente tan polarizado como el que presenta Venezuela.

Lo haré esta vez y solo esta vez, tratando de ser lo más objetivo (cosa que en su totalidad es absolutamente imposible). 

Si tienes mucho dinero y comienzas a gastar superando tus ingresos, inevitablemente terminarás con las manos vacías. Eso es lo que nos pasó aquí, no hay nada de misterio ni particular. La pregunta es ¿en qué se gastó la fortuna que administramos en lo que va de este siglo? Cuando digo gastar, me refiero a todo el dinero que salió de lar arcas, ya sea invertido, prestado, robado o como sea. Salida de dinero es salida de dinero. 

La primera y quizá peor desgracia que nos ocurrió, tuvo varios nombres: CADIVI, CENCOEX, SICAD… Llámenlo como quieran. Son los hijos bastardos de RECADI (Y comenzamos a ver que la 4º República y la 5º República no son tan distintas después de todo). Como consecuencia de esta entrega de dólares a precios, no digo preferenciales, diría disparatados, destruimos la empresa nacional. ¿A cuáles me refiero? ¡A todas! Y paso a explicar el por qué, con simples pero repetitivos ejemplos, que he visto por mis propios medios, no porque alguien me contara. 

Más o menos por el año 2004, trabajé en una empresa que fabrica cerraduras, con una larga tradición nacional. Por aquel entonces, se hacían compras de materias primas, tanto nacionales como extranjeras. Desconozco el mecanismo utilizado para tramitar las divisas para realizar la compra, lo que sé es que solo había un cupo límite para comprar y ellos lo aprovechaban al máximo. Se trataba de barras de latón en su mayoría, también se compraban barras de otros tipos de metales y algunos productos terminados que no tenían producción nacional.  

Me tomó algo de tiempo entender por qué una barra de latón fabricada en Venezuela costaba más de 10 veces lo que costaba una producida en Italia, incluyendo el transporte y cualquier arancel que hubiere en el camino. ¿Por qué? En Venezuela hay materia prima de sobra. No lo entendía. 

La misma paradoja se repitió cuando comenzó la locura de la compra/venta de cupos para viajeros. ¿Por qué viajar en Venezuela es un negocio? La gente se iba del país, pagando pasaje aéreo, estadía, comida, algo de recuerdo, regresaba y tenía más dinero que cuando se fue. 

Solo esos dos ejemplos. Algo estaba mal, muy grave. ¿Si se ve? ¿Aún no? El costo de una Cisterna de Gasolina es inferior al de un cartón de huevos. ¿Ahora sí?

Yo no soy economista. Yo soy muy bueno para saber cuánto tengo en mi bolsillo y hasta donde puedo gastar. Me reusé a usar tarjetas de crédito por muchos años, porque no me gusta deberle a nadie ni comprometer el dinero a futuro (hasta que entendí, quizá tarde, que la inflación aquí siempre es mayor a la tasa de interés). Pero aun con mis limitaciones entendía que alguien estaba haciendo las cosas tan mal, que era casi imposible que fuese sin querer.  La conclusión lógica es: Tenemos un Bolívar sobrevaluado. 

El estado estuvo por muchos años financiando la economía nacional, que en mala hora se usó para importar, importar y seguir importando. Porque si alguien te pone una moneda subsidiada a un valor de mentira, con la que puedes comprar en el exterior y vender en el mercado nacional toda la importación ¿qué incentivos tienes para producirlos aquí donde te va a salir más caro? Ninguno.  Yo entiendo que los chinos sean capaces de fabricar un transistor más barato que lo que podamos producirlo aquí, pero si a eso le sumas este disparate cambiario, muchas empresas se van a limitar a la simple importación. Como en efecto ocurrió. A la larga, aquí no se volvió a ver un calzado hecho en Venezuela (ojalá quede alguno), pero si se ven marcas nacionales con productos fabricados afuera. Si, el mismo producto que antes se hacía en sus plantas.  No hay que ser un genio: Los empresarios compran y venden y buscan su ganancia como debería ser (sin satanizar la transacción), pero ya no hay obreros, porque la fuente de trabajo ya no existe aquí.

Vuelvo e insisto, yo no soy un genio de las finanzas.  Debo ser una persona con entendimiento promedio de la economía. ¿Por qué yo sí puedo verlo y los gurús del BCV no?  Y no voy a hablar de la inmensa cantidad de robos y estafas realizados por entes públicos y privados aprovechando el grifo abierto. Pero allí estuvieron, allí comieron muchos, afectos o no al gobierno, porque el dinero tiene muchos amigos. Eso lo dejo hasta allí.  En definitiva, el Control Cambiario fue una de las grandes maldiciones que le ocurrió a Venezuela. El despilfarro ha sido algo que una cabeza normal no puede imaginar.

El equilibrio debe existir para que dos partes logren justicia y entendimiento. Si eso no existe, comienzan los abusos.  Cuando hay dos jugadores encontrados y el árbitro está abiertamente favoreciendo a uno de ellos, en algún momento el otro decidirá dejar de jugar. Con estos ejemplos me refiero a lo que ocurrió en Venezuela con las leyes laborales y la eterna inamovilidad laboral.  De 2010 a 2012 trabajé en una empresa de tecnología que prestaba sus servicios a sus pares con necesidades de mucha automatización de sus almacenes. Entre sus clientes, se encontraba una empresa automotriz con muchísimos años en Venezuela, con sus instalaciones en Valencia. En ese lugar, lo veía pero no lo entendía: en plena línea de producción, los obreros estaban pegados a sus Blackberrys, sentados o acostados en plena línea de producción, sin mover una herramienta.  No estaban en hora de almuerzo sino en medio de su jornada. La línea no avanzaba, no había la actividad intensa que me imaginé encontrar.  En un área específica de pintura, vi a un trabajador mayor (que si le estaba poniendo ganas a sus quehaceres) y me animé a preguntar, ¿Cómo va la producción? Y palabras más o menos me dijo que fatal, a lo que yo le pregunté si era por falta de materia prima. Su respuesta le dio sentido a lo que había visto primero: A los obreros no les da la gana de fajarse a trabajar. ¿Y cómo te deshaces de esos empleados que no producen? Si cumplen horario, no rompen las normas ni se meten en problemas, pero no trabajan… Lamentablemente la ley se aplicó solo para favorecer a los trabajadores (que pasaron de ser víctimas a ser victimarios).  Debido a esto, la conclusión a la que llegaron las empresas fue: Trabajador que sale, puesto que se congela. 

Aclaro: Yo soy un asalariado, no soy empresario, no tengo personal a mi cargo. Lo que observé, también lo vi años atrás en la misma industria cerrajera, con obreros “manguareando” en las prensas, taladros y tornos que estaban a mi alrededor. Obviamente había entonces, como lo hay todavía, gente con principios, que se ganaba el dinero dignamente honrando la confianza que depositaron en ellos, pero la ley se rediseñó de forma injusta, socavando desde adentro la igualdad en la relación obrero / patrón. Y para nada, porque los empresarios tramposos y explotadores, siguen en el mismo lugar, probablemente haciendo lo que hacen los genios aquí, importar productos.  Los honestos son los que han estado pagando las consecuencias. Los que aún resisten de pie. La inamovilidad perpetua, ha sido un gran error. Un boomerang populista que nos pegó en la cara a todos.

El manejo de la industria petrolera debería ser materia de estudio por las siguientes generaciones. ¿Por qué personas que no tienen la menor idea del tema deben dirigir sus destinos? Yo entiendo perfectamente que los gobernantes deben escoger personas que sean de su entera confianza, pero creo que deberían tener por lo menos el más mínimo conocimiento de lo que van a manejar, más si hablamos de la principal y casi única fuente de ingresos de una nación entera. Entonces, ¿Le damos el bisturí a un mono con bata para que realice una operación de coronarias? Entiéndase: Eso es lo que hemos estado haciendo. Botamos a toda la experiencia porque se revelaron en contra del gobierno. Con el pito en la boca, sacamos tarjeta roja, afuera ellos y adentro los afectos al gobierno, con o sin experiencia, con o sin mística, honrados y corruptos. Se abrieron las puertas y entraron todos. ¿No hubiera sido más inteligente absorber todo su conocimiento, preparar al personal que lo va a reemplazar y luego pasarle la factura a cada uno si fuese requerido? Hoy en día la estatal petrolera está destruida y produciendo cada vez menos. Es una vergüenza que un país que haya tenido una bestia como lo fue PDVSA, esté ahora importando gasolina porque es incapaz de suplir siquiera su consumo interno. ¿De qué sirve tener las mayores reservas probadas de petróleo del planeta si están bajo tierra y no tenemos la capacidad de extraerla? Y no me hablen de las sanciones, porque la venida a pique comenzó mucho antes de que comenzaran, no me tomen por tonto, por favor. Yo sé que no hay memoria histórica en este país, pero nuestra estupidez tiene un límite. 

Un país que no produce, crea escasez de productos; la escasez genera alza de precios. Entiéndase por favor, Ley de oferta y demanda: Menor oferta incrementa los precios, no es algo capitalista, no es algo Satánico. Satánico si es lo que hacen los bachaqueros y a esos no se les toca. La respuesta que siempre ha dado el gobierno es sintomática: Atacan la consecuencia (alza de precios y escasez), en vez de atacar las verdaderas causas de todo este desastre. 

¿Cómo generamos confianza en el país para que haya inversión? ¿Gritando Exprópiese? ¿Dónde están las empresas que el gobierno tomó para hacer justicia social? ¿Cuántas quedan? ¿Qué producen? ¿Por qué los productos que subsidia el gobierno que vienen en la caja o bolsa CLAP no provienen de estas empresas? Es Obvio por favor, no están produciendo o no lo hacen a la capacidad requerida.  Si, se agradece la ayuda de la Bolsa o de la Caja que Subsidia el gobierno. Pero me da dolor encontrarme con Harina y Granos hechos en México, Sardinas de China, Azúcar de Brasil, Aceite Argentino. De nuevo, los genios deciden importar, pero ahora lo llaman “Soberanía Alimentaria”. ¿Qué tal si esa inversión social quedara en manos de las empresas locales, privadas o no? ¿Qué intereses hay detrás de la importación? ¿Alguien se está beneficiando? No sé, solo pregunto. Yo no tengo pruebas de nada, yo soy solo un grano de arena en el desierto, pero es que hay cosas que son tan obvias…

Del otro lado de la acera hemos tenido una clase política que no ha querido estar a la altura de las circunstancias, con dinosaurios que prefieren acomodarse a ser siempre oposición (de esos que se doblan para no partirse), tal vez por tener pequeñas cuotas de poder o posiciones ventajosas que les permitan vivir bien a pesar de todo.  A esos les sumamos a los jóvenes (o menos viejos), con hambre, que quieren su parte del pastel también; mezclados con los que en realidad quieren generar cambios que vengan mejorar este pasticho mal cocido que tenemos en las manos. Pero ojo: no se pueden poner de acuerdo y se dividen en fracciones, pues todos quieren producir cambios, pero sin unirse en el cómo.

¿Y ahora? No tenemos gasolina para movilizar el país, tenemos un sistema eléctrico bien flojito que se sabe que fallará en cualquier momento. Grandes zonas del país no tienen servicio de agua potable continuo, aunque sea esporádico. No tenemos seguridad en las calles, no tenemos un sistema de salud público medianamente decente ni uno privado que sea pagable. No hay casi fuentes de trabajo, que aporten lo que se necesita para alimentar a la familia, No producimos NADA en el país y ya no tenemos ingresos locales, por lo que no podemos seguir aplicando la fórmula de los genios (importar). Casi todos vivimos del día a día.

En este escenario yo me pregunto con las manos en la cabeza: ¿Cómo demonios afrontamos al Covid19? Se ven hermosos los artistas y famosos en TV diciendo #QuédateEnCasa, #LaCuraEresTú y todos esos pegajosos slogans. ¿Y cuando la nevera se vacía como se hace? ¿Cómo me lavo las manos sin agua?  Si un hijo tiene hambre, la gente saldrá con virus o sin él a buscar su comida. Eso no lo puede detener nadie. Así que, como yo lo veo, estamos navegando directamente hacia una tormenta perfecta. Y los responsables de todo esto son incapaces de corregir, repitiendo una vez tras otra las mismas fórmulas fracasadas. Que el virus no se haya propagado de manera peligrosa (según fuentes oficiales), no quiere decir que no vaya a ocurrir en breve, porque la cuarentena evitará que te mate una peste, pero te garantiza la muerte de hambre.  La gente terminará saliendo, con la ley en contra o no, con gasolina o sin ella.



En serio, lamento cuando escucho que Venezuela está como está porque hubo uno que maldijo al estado de Israel. Me parece casi imposible creer que existan personas que piensen que algo tan irrelevante sea la causa de algo tan complejo como la situación que estamos experimentando. Además, el que crea que esto tiene algo que ver con ideologías, está bien equivocado también. Si no produces, no obtienes ingresos y no comes. Así de simple. 

Me siento tentado a responder el por qué me parece demasiado absurdo; pero me contengo porque lo más probable es que, quien cree en teorías como esa, prefiere pensar en cualquier otra explicación más elaborada que la simple que tenemos a la vista.
 
Ahora estamos pagando por esta fiesta de dos décadas, donde malgastamos toda la buena fortuna que tuvimos, más todo lo que pedimos prestado a Rusia y China. Esa cuenta la tenemos que pagar; y aparentemente será con sangre, sudor y lágrimas, porque el dinero se acabó. 

En este mundo nada es gratis.


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