Definitivamente hoy pude observar al equipo sorpresa: Camerún. Sorpresa porque nunca me imaginé que podrían ser tan malos. A la cancha no llevaron nada. Y Eto'o, que se suponía que los llevaría de la mano, parece que sigue celebrando el triplete que consiguió a nivel de liga. Nada que hacer.
Holanda pasó el turno correctamente, con un poquito de ayuda de Dinamarca. Pero me equivoqué con Huntelaar, ya que ni en los planes entró.
Y en el debut del actual campeón, tengo que decir que Paraguay no me sorprendió en lo absoluto. Me esperaba un equipo con garra y peleando cada pelota, con fuerza y oficio, tal como fue. De Italia, puedo decir que me equivoqué. Realizó un partido correcto, peleó cada pelota con corazón y jugó como un verdadero equipo. Si no hizo más nada arriba, es mérito Guaraní, no otra cosa.
Una vez más, acerté dos de tres. De nuevo, ¡Que mal jugó Camerún!
Ahora bien, la jornada de mañana 15, es como se presenta a continuación:
Eslovaquia no será una potencia, pero debería imponerse sin problemas a los (en teoría) débiles Neozelandeses. Mientras que, me arriesgo a creer que Costa de Marfil, aun sin Drogba, es capaz de arrancarle un empate a Portugal (me la estoy jugando en este pronóstico). Y finalmente, Brasil, barrerá a los Coreanos del lado de arriba, sin despeinarse y sin mayor complicación.
Sigo sorprendido de lo mal que jugó Camerún. No es que tuviera espectativas por ellos, pero lo que presentaron no es digno de un mundial.
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